La accesibilidad
La mayoría de las iglesias se esfuerzan por ser accesibles a las personas con la mayor variedad posible de facilidades físicas. Normalmente, entre ellas se encuentran en acceso por medio de una rampa, los estacionamientos reservados y unos baños y cuartos libres de barreras.
La iglesia BIC de Marsh Creek, cerca de Howard (Pa.), ha llevado la accesibilidad a un nivel más alto. Después de años de enfrentarse a la invasión de una enfermedad en la vista, el Pastor Dan Longmore se encuentra totalmente ciego. Sin embargo, las personas de la iglesia de Marsh Creek han envuelto al Pastor Dan con sus corazones y sus brazos. Y tanto Dan como su esposa Marty han seguido adelante con firmeza e ingenio en un ministerio pastoral pleno y competente.
Dan lleva puestos lentes de sol, usa un largo bastón blando, y confía en Marty para que lo guíe. Usa tecnología de ayuda para escuchar y componer sus mensajes electrónicos, estudiar recursos basados en la web por medio de funciones de audio y grabar notas para sus sermones en un iPod para tener acceso a ellas más tarde con un audífono (Proverbios 1:5; 23:12).
También con el uso de la tecnología de ayuda, Dan y Marty complementan la compensación que reciben de la iglesia con un trabajo bivocacional como anunciador y técnica en la estación de radio WRGN FM (1 Tesalonicenses 2:9).
Sin indicación visual alguna, Dan escucha lo que las personas están diciendo y, con un conocimiento más profundo que la vista, discierne lo que no están diciendo, lo que están sintiendo, y lo que el Espíritu le está comunicando de manera directa, un don y una gracia maravillosos en la labor pastoral (Lucas 8:16–18).
En este blog, les quiero rendir homenaje a Dan y Marty Longmore, y también a la gente de la iglesia de Marsh Creek, no solo por su práctica excepcional de accesibilidad, sino por ser unos héroes contemporáneos de la fe (Hebreos 11).