De los reveses a las nuevas fuerzas
Después de una larga temporada de crecimiento, la Iglesia de los Hermanos en Cristo en Millersville (Pa.) se tropezó con una serie de reveses que se presentaron en rápida sucesión.
Como la iglesia y sus líderes se vieron en la necesidad de usar su tiempo y energía para resolver esos problemas, otros aspectos del ministerio perdieron impulso, y se comenzó a notar una sensación de desánimo.
Hay aflicciones que exigen grandes reparaciones. En otros momentos, como comprenden agradecidos los líderes de la iglesia BIC de Millersville, solo se necesita un poco de ajuste para restaurar la visión y tener nuevas energías. Como un motor que necesita una nueva calibración, los pequeños ajustes aquí y allá pueden producir una gran diferencia.
Como primer paso, los líderes de la iglesia actuaron de forma deliberada en cuanto a mantener un punto de vista lleno de fe y esperanza. Así, estaban convirtiendo sus preocupaciones en oraciones (Filipenses 4:6-7). Trajeron de fuera una persona para que hiciera un análisis objetivo y les diera su punto de vista.
También están dando pasos para fomentar la generosidad, actuar con deliberación en su alcance a las almas, y fortalecer los grupos pequeños, todas estas cosas modestos ajustes en una vida y práctica por demás buena en la iglesia.
El equipo de líderes está desarrollando un plan de acción para resolver dos necesidades apremiantes. Una de ellas es hacer un uso óptimo de sus dependencias, abriéndolas a la comunidad como paso inicial hacia la meta a largo plazo de tener un centro de ministerio utilizado a plenitud.
La otra necesidad es fortalecer la función ejecutiva de la iglesia. Los líderes se están esforzando hacia decisiones y acciones más rápidas, confiando en el Señor en cuanto a su provisión y su gracia. Están trabajando para identificar y utilizar personas con habilidad para apresurar las cosas, que dirijan proyectos y lleven planes a la práctica.
A medida que la conmoción procedente de los reveses va en disminución, los líderes de la iglesia están recuperando su perspectiva. Se dan cuenta de que la iglesia, aunque sacudida, en su núcleo es en realidad sana y fuerte. Por medio de la oración deliberada, los reajustes y la acción, están haciendo lo mejor posible para asegurarse de que la BIC de Millersville marche adelante, de poder en poder.