Un árbol fructífero
Después de ciento ochenta años, la Iglesia de Dios de Washington Boro (Pa.) es como un viejo manzano. Esta iglesia ha ido madurando a lo largo de sus décadas de vida. Tiene raíces profundas. Aún da fruto. Sin embargo, las personas se están preguntando si tendrá un futuro viable. Para responder a esta pregunta, la iglesia está analizando sus posibilidades.
La alimentación. Washington Boro es una iglesia formada mayormente por adultos de la tercera edad. Por tanto, una opción sería especializarse en el ministerio a los ancianos. ¡Para esto sería necesario que entraran a la iglesia ancianos con mayor rapidez que aquellos que se mudan al cielo! Con una buena labor de alcance, la iglesia puede seguir dando buenos frutos entre las personas de edad avanzada.
La poda. Una segunda opción sería convertirse en una iglesia que sirva a todas las edades. Esto exigiría una rigurosa poda en la que se reemplazaran las prácticas y preferencias actuales de los adultos de más edad por otras que atraigan a y sirvan a hogares más jóvenes. Con una poda así, la iglesia podría dar fruto en medio de personas de todas las edades.
El injerto. Una tercera opción sería unirse a la vida y la misión de una iglesia cercana. El injerto les infunde la vitalidad de las ramas jóvenes al conjunto ya establecido de raíces con el fin de revitalizar a todo el árbol. Con otra iglesia como asociada bien dispuesta, una iglesia combinada podría dar fruto por largo tiempo.
Aplicando una práctica que es buena para las iglesias de más edad, la Washington Boro COG se mantiene activa para fijar su dirección. Después de identificar las opciones posibles, la congregación está orando, conversando y decidiendo en unión sobre el camino a seguir. Con esta clase de actuación deliberada, hasta un viejo manzano puede dar mucho fruto (Juan 15:16).